Cuando veo que en los master de marketing se hace un enorme hincapié en las redes sociales y muy poco o casi nada en los blogs me hace dudar sobre el futuro de los blogs.
Es más, cuando sí se enseña la importancia de los blogs para el SEO y la marca, pero luego ves que todos los alumnos empiezan a publicar artículos irrelevantes, sin nada que aportar, solo tecnicismos en vez de pasión, me dan ganas de enarbolar la espada de Conan y segar todos esos blogs como mala hierba.
Y es que, precisamente en tiempos de aspavientos por las «fake news», las noticias falsas de toda la vida, ahora que los medios de comunicación tradicionales han perdido toda financiación natural y dependen de las regalías de los gobiernos, es cuando los creadores de contenido, bloggers y videobloggers adquieren toda su importancia.
Cuando lees un blog sabes que no hay una línea editorial más allá de la propia opinión del blogger, que no hay más intereses que la propia honestidad y fidelidad con sus lectores, que le medirán por su coherencia, su implicación, su compromiso.
Muchas veces me preguntan sobre cómo posicionar un blog, o sobre si los bloggers tienen futuro, y mi respuesta es siempre la misma: lo que tienes que aportar a Internet es tu propia identidad, lo que te distingue del resto de la web, tu verdad, lo que tú eres y es irrepetible.
Da igual si se ha escrito mil veces sobre cómo crear una tienda online, limpiar las orejas de tu cachorro o el futuro de la economía del país, lo que te diferencia del resto es aquello que te pertenece, tu propia personalidad, tu forma de transmitir, tus experiencias, tu propia voz.
Un blog no es texto escrito en Internet, es una forma de entender la comunicación libre y diferente, y la libertad siempre tendrá futuro.
El futuro de Internet, de la web, pertenece a las voces únicas, diferentes, que tienen algo que contar, que no son para todas las audiencias, sino para su audiencia, sus lectores.
Mientras haya voces independientes y únicas en la web, mientras no dependamos de software propietario o grandes medios con línea editorial marcada por intereses económicos o políticos, los blogs seguirán siendo el último y único refugio de libertad, pero sobre todo de verdad en Internet, no la verdad absoluta, sino un cúmulo de verdades únicas, distinguibles, apasionantes a veces, incómodas otras, pero siempre auténticas y comprometidas.
Si estás pensando en si merece la pena crear un blog personal, de marca, del tipo que sea, piensa antes si realmente vas a aportar algo que te diferencie del resto, de la irrelevancia, si realmente tu persona, o tu marca, tiene una voz propia.
Escrito enviado originalmente para el lanzamiento del estudio sobre blogging 2020.
El artículo Los blogs en tiempos de «fake news» que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
Quiero compartir contigo un sencillo truco para conseguir que más gente lea lo que escribes: escribe como hablas.
No sé qué pasa cuando la mayoría de la gente se pone a escribir, y es que escriben de un modo distinto a como suelen hablar cuando están con un amigo.
Y además, el lenguaje escrito es normalmente peor que el lenguaje hablado ¿por qué?
Simplemente el lenguaje escrito es más complejo, lo que lo hace más difícil de leer. También suele ser más formal y distante, lo que aleja mantiene al lector a distancia del mensaje.
Pero quizás, lo peor de todo, es que las palabras rebuscadas y las frases complejas te dan a ti, al escritor, la falsa impresión de que estás diciendo más de lo que hay en realidad.
Y la realidad es que no necesitas usar frases complejas para expresar ideas complejas.
No necesitas usar frases complejas para expresar ideas complejas.
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Esto es especialmente malo cuando estás escribiendo algo que más tarde tendrás que recitar, como por ejemplo una presentación con diapositivas.
Cuando los expertos en algún tema complejo hablan entre ellos sobre ideas de su campo no usan frases más complejas que cuando hablan sobre qué comer.
Es verdad que usan palabras diferentes, quizás exclusivas de su campo, pero incluso las que usan se limitan a lo imprescindible.
Y en mi experiencia, cuanto más difícil es el tema, más informalmente hablan los expertos.
En parte, creo que es porque tienen menos que demostrar, y en parte porque cuanto más complejas son las ideas de las que hablas, menos puedes permitirte que el lenguaje se interponga en el camino.
Una frase que me gusta decir cuando hablo de estos temas es que el lenguaje es chándal de las ideas.
El lenguaje es el chándal de las ideas
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Y no estoy diciendo que siempre funcione mejor el lenguaje hablado. Por ejemplo, la poesía es tanto música como texto, para decir cosas que no dirías en una conversación.
Y te vas a encontrar con montones de escritores que consiguen llegar al lector con una prosa rebuscada, la literatura universal está llena de ellos.
Y luego, por supuesto, hay casos en los que simplemente hay escritores no quieren facilitar la comprensión de lo que tienen que decir, por ejemplo en los anuncios de malas noticias, o cuando son políticos, ya sabes, hay muchos ejemplos cada día en las noticias.
Pero para casi todo lo demás, el lenguaje hablado es siempre mejor.
Lo que no sé es por qué para la mayoría de la gente es más difícil escribir en lenguaje hablado, así que quizás la mejor solución es que escribas tu primer borrador del tirón, como se lo contarías a un amigo, y luego, si eso, echar un vistazo a cada frase y preguntarte «¿Es así como diría esto si le estuviese hablando a un amigo?».
Después de un tiempo, este filtro empezará a funcionar solo a medida que escribes, y cuando escribas algo que no dirías saltará como una alarma, hasta te resultará raro leerlo.
Hace años que, antes de publicar un artículo o un capítulo de un libro, siempre tengo la costumbre de leer en voz alta lo que acabo de leer y corrijo todo aquello que no suene conversacional.
Llego incluso a cambiar partes que fonéticamente suenen raras al decirlas, aunque queden bien escritas.
Lo sé, es quizás demasiado, pero tampoco es que sea un gran esfuerzo hacerlo, y creo sinceramente que el mensaje gana mucho a poco que pienses en tu lector.
A veces puedes llegar incluso más allá, y contarle a un amigo de qué va lo que estás escribiendo, y tras oírte a ti mismo contándolo, cambiar el texto a un lenguaje más hablado, comprensible y directo.
Es mucha gente la que me ha dicho a lo largo de los años lo fácil que es leerme, incluso los libros técnicos, que sienten como si les hablase directamente a ellos.
Y el mismo hecho de que me lo comenten es prueba suficiente de que no se escribe lo suficiente como se habla, que no es lo habitual, sino no les sorprendería ¿no crees?
Así que aquí tienes un truco para destacar sobre el 99% de los escritores: escribe como hablas, y no dejes escrita ni una frase que no dirías en conversación con un amigo.
Antes de publicar un artículo, libro o lo que sea, imagina a tu lector frente a ti, contándole lo mismo que acabas de escribir, y razona si se lo dirías del mismo modo hablándole que como lo has escrito.
Si la respuesta es que no, cambia tu escrito y cuéntaselo como si le tuvieses delante ¿a que se entiende mejor?
El artículo Escribe como hablas que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
Como ya sabrás, WordPress es un sistema de gestión de contenidos enfocado especialmente en la creación de páginas web. Su popularidad inicial se dio principalmente como gestor de blogs, y con el tiempo se ha convertido en una de las más importantes herramientas para la creación de páginas webs comerciales.
Además de creador de páginas webs y blogs, puede utilizar WordPress como gestor de:
Inicialmente esta herramienta fue utilizada por personas naturales que quisieron crear blogs personales de una manera sencilla, estéticamente bonitos, y que sus funcionalidades sean de fácil gestión. Hoy en día hay perfiles muy profesionales que trabajan en su día a día con esta herramienta, por ejemplo:
Por todo ello, la importancia de aprender a utilizar esta herramienta para los profesionales del mundo del marketing digital es muy importante.
Hay muchos cursos especializados, másteres, seminarios, diplomados, y hasta la misma plataforma ofrece tutoriales y herramientas que enseñan a manejar sus funciones.
Dentro de la diversidad de cursos que encontramos, un máster en marketing digital como en el que imparto mis clases de WordPress, sin duda debe contar con este contenido dentro de su programa, ya que esta herramienta es básica para aprender a gestionar ecommerce, páginas webs y blogs de marcas.
WordPress es una plataforma muy amigable e intuitiva al momento de utilizarse, no es solo utilizada por principiantes, sino que reconocidos personajes públicos a nivel mundial y grandes marcas corporativas gestionan sus páginas webs y blogs con este medio. Algunos ejemplos son:
Algunas de las principales razones por las que los estudiantes piden aprender sobre WordPress, es debido a que la plataforma es de fácil uso inclusive para principiantes. Otros opinan que esta herramienta ayuda a gestionar contenidos que, estéticamente, son de los mejores.
Además, es fácil expandirse con WordPress, es decir si tus marcas y productos van creciendo, WordPress permite hacerlo también de una manera muy sencilla.
Muchas personas prefieren este gestor ya que es una herramienta gratuita, ofrece la posibilidad de ser dueño de tus propios datos y, además, la comunidad de WordPress siempre estará dispuesta a ayudar para resolver dudas.
Finalmente, es una de las herramientas más solicitada en los másteres de marketing digital debido a que puedes mejorar tus sitios web con temas y plugins, y sobre todo funciona muy bien en dispositivos móviles.
El artículo La importancia de aprender WordPress en un Máster en Marketing Digital que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
El 21 de diciembre de 2017 tuve el enorme placer de participar como invitado en el programa Pulso Empresarial de Gestiona Radio, y en el desarrollo del mismo me entrevistaron sobre mi empresa Bisnis, mis proyectos relacionados con WordPress y mi trayectoria.
Además, comenté mi apuesta por empresas como SiteGround o Yith y mi proyecto de asociación sin ánimo de lucro para ayudar a empresas e instituciones a tener presencia web, ADEWEB.
Aquí tienes el vídeo de la parte de la entrevista que me hizo Marta Docampo:
Y a continuación los audios, tanto de la entrevista como del debate posterior con grandes emprendedores y referentes tecnológicos como Jose María Jimenez Shaw, José María Gil de Boston Wear y, por supuesto, con Marta Docampo y Jesús García de Gestiona Radio.
El artículo Pulso empresarial en Gestiona Radio que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
La esencia de los 1.000 Fans Verdaderos puede describirse sencillamente: Un creador, sea un artista, músico, fotógrafo, artesano, actor, animador, diseñador, videartista o escritor –en otras palabras, cualquiera que produzca obras de arte– necesita tener sólo 1.000 Fans Verdaderos para ganarse la vida.
Un Fan Verdadero es alguien que comprará todas y cada una de las cosas que produzcas.
Recorrerán 200 kilómetros para verte cantar. Comprarán la reedición en caja super deluxe de alta resolución de tus obras aun cuando tengan la versión a baja resolución. Han configurado una alerta de Google especial con tu nombre. Guardan en sus favoritos la página de Amazon en la que aparecen tus ediciones descatalogadas. Te hacen firmar sus copias. Compran la camiseta, la taza y el sombrero. No pueden esperar a que saques tu próximo trabajo. Estos son los fans verdaderos.
Para alejar tus ventas de la línea recta de la larga cola es necesario que te conectes directamente con tus Fans Verdaderos. Otra forma de plantear esto es: necesitas convertir a mil Fans Menores en mil Fans Verdaderos.
Supongamos conservadoramente que tus Fans Verdaderos gasten el salario de un día al año para apoyar lo que haces. Ese “salario de un día” es un promedio, porque por supuesto tus fans más verdaderos gastarán mucho más que eso. Pongamos que ese día cada Fan Verdadero gasta 100 euros por año. Si tienes 1.000 fans eso suma 100.000 euros al año, que descontando algunos gastos modestos, alcanza para vivir para la mayoría. Mil es un número factible. Uno puede contar hasta mil. Si se agrega un fan al día, sólo bastaría tres años.
El Fanatismo Verdadero es alcanzable. Complacer a un Fan Verdadero es placentero, y revitalizante. Recompensa al artista por permanecer fiel, por concentrarse en los aspectos inigualables de su obra, las cualidades que los Fans Verdaderos aprecian.
El desafío fundamental consiste en que debemos mantener contacto directo con los 1.000 Fans Verdaderos. Ellos nos están apoyando directamente. Sea asistiendo a los conciertos que demos en nuestra casa, o comprando DVD’s en nuestra página web, o adquiriendo nuestras fotos a través de Pictopia. Así conservamos tanto como es posible el monto total de su apoyo. También nos beneficiamos del feedback directo y el aprecio.
Las tecnologías de conexión y la fabricación a pequeña escala hacen posible este círculo.
Los blogs y los canales RSS transmiten noticias, próximas presentaciones o nuevos lanzamientos. Las páginas web albergan galerías de nuestras obras pasadas, archivos de información biográfica, y catálogos de parafernalia. Los fabricantes de discos, Blurb, los servicios de producción rápida de prototipos, Myspace, Facebook, y el mundo digital entero conspiran en conjunto para hacer de la duplicación y difusión en pequeñas cantidades algo rápido, barato y simple.
No se necesita un millón de fans para justificar producir algo nuevo. Con mil es suficiente. Este pequeño círculo de fanáticos a muerte, que pueden darnos de vivir, está rodeado de círculos concéntricos de Fans Menores. Estos no comprarán todo lo que hagas, y puede que no busquen un contacto directo contigo, pero comprarán buena parte de lo que produzcas.
Los procesos que desarrolles para alimentar a tus Fans Verdaderos también nutrirán a los Fans Menores. A medida que consigas nuevos Fans Verdaderos, puedes añadir muchos más Fans Menores. Si sigues así, podrías de hecho terminar con millones de fans y lograr un hit.
No conozco a ningún creador que no esté interesado en tener un millón de fans. Pero la gracia de esta estrategia es afirmar que no se necesita un hit para sobrevivir.
No hace falta apuntar a la cola corta de los bestsellers para escapar de la larga cola. Hay un lugar en medio, que no está muy lejos de la cola, donde por lo menos uno se puede ganar la vida. Ese refugio intermedio se llama 1.000 Fans Verdaderos. Es una meta alternativa a la que un artista puede apuntar.
Los artistas jóvenes que comienzan en este mundo digitalmente mediatizado tienen un camino distinto al del estrellato, un camino posibilitado por la misma tecnología que crea la larga cola. En vez de tratar de alcanzar los picos estrechos e improbables de los hits multiplatino, los bestsellers o los éxitos de taquilla, y con ello el estatus de celebridad, pueden apuntar a una conexión directa con 1.000 Fans Verdaderos.
Es un objetivo mucho más sensato al cual apuntar. Ganarse la vida en vez de ganar una fortuna. Estar rodeado no de modas pasajeras y la obsesión por lo frívolo, sino por Fans Verdaderos. Y es mucho más probable llegar allí.
Esta fórmula –mil Fans Verdaderos directos‑ está pensada para una persona, el artista solista. ¿Qué pasa con un dúo, o un cuarteto, o un equipo de filmación? Obviamente, necesitarás más fans. Pero los fans adicionales que necesites están en proporción geométrica directa con el crecimiento de tu grupo creativo.
En otras palabras, si el grupo aumenta de tamaño en 33%, sólo necesitas sumar 33% más fans. Este crecimiento lineal contrasta con el crecimiento exponencial por el cual muchas cosas en el mundo digital se inflan. No me sorprendería descubrir que el valor de la red de tus Fans Verdaderos sigue la regla estándar de los efectos de red y se incrementa proporcionalmente al cuadrado de Fans Verdaderos.
A medida que tus Fans Verdaderos se conecten entre sí, estarán más dispuestos a aumentar su gasto promedio en tus obras. Así que si bien aumentar el número de artistas involucrados en la creación eleva el número de Fans Verdaderos necesarios, el incremento no se dispara, sino que aumenta gentilmente y en proporción.
Una advertencia más importante: No todo artista está dispuesto a relacionarse con sus fans. Muchos músicos sólo quieren tocar música, o los fotógrafos sólo quieren tomar fotos, o los pintores pintar, y por temperamento no desean tratar con sus fans, especialmente los Fans Verdaderos.
Estos creativos necesitan un mediador, un manager, un agente, un galerista –alguien que administre a sus fans. No obstante, aún así pueden apuntar al mismo objetivo de 1,000 Fans Verdaderos. Simplemente están trabajando en dúo. Tercera distinción: Los fans directos son los mejores.
El número de Fans Verdaderos que se necesita para ganarse la vida indirectamente se infla rápidamente, pero no infinitamente.
Pongamos los blogs como ejemplo. Debido a que el apoyo de los fans de un blog se canaliza a través de los clics de publicidad (excepto ocasionalmente en el caso de las donaciones), se necesitan más fans para que un blogger se gane la vida. Pero aunque esto mueve el objetivo hacia la izquierda en la curva de la larga cola, todavía está muy lejos de caer en territorio de blockbusters.
Lo mismo sucede con la publicación de libros. Cuando existen compañías de por medio que se llevan la mayor parte de los ingresos producidos por tus obras, entonces hace falta más Fans Verdaderos para que te sostengan. En la medida en que un autor cultive el contacto directo con sus fans, menor será el número de ellos que necesitará.
Por último, el número real puede variar dependiendo del medio. Quizás 500 Fans Verdaderos para un pintor y 5,000 Fans Verdaderos para un videartista. Con toda seguridad las cifras deben variar alrededor del mundo.
Pero de hecho el número real no es tan importante, porque no se puede determinar más que intentándolo. Una vez que lo hagas, la cifra real se volverá evidente. Esa será la cifra de Fans Verdaderos que funcione para ti.
Mi fórmula puede estar bastante lejos de lo que necesitas, pero aún así, es muchísimo menos que un millón. He estado buscando literatura que haga referencia al número de Fans Verdaderos.
El fundador de Suck.com, Carl Steadman tenía una teoría sobre las microcelebridades. Según su cálculo, una microcelebridad era alguien famoso para 1.500 personas. Es decir que esos 1.500 hablarían maravillas de ti.
Como dijo Danny O’Brien, “A una persona en cada ciudad de Gran Bretaña le gusta tu tonto comic online. Eso es suficiente para mantenerte en cervezas (o ventas de camisetas) todo el año.”
Otros llaman a este apoyo a las microcelebridades, micromecenazgo, o mecenazgo distribuido. En 1999 John Kelsey y Bruce Schneier publicaron un modelo para esto en First Monday, una revista en línea.
Lo llamaron el Protocolo del Artista de la Calle. Utilizando la lógica de un artista de la calle, el escritor acude directamente a los lectores antes de que el libro sea publicado, quizás incluso antes de que el libro sea escrito. El escritor evita la editorial y emite una declaración pública del tipo “Cuando reciba 100.000$ en donaciones, publicaré la siguiente novela de esta serie.”
Los lectores pueden visitar la web del escritor, ver cuánto dinero se ha donado, y donar dinero a la causa de hacer realidad la publicación de su novela. Nótese que al escritor no le importa quién pague por sacar el próximo capítulo, ni le importa cuánta gente lea el libro sin pagar por él. Sólo le interesa que su pozo de 100.000$ se llene.
Cuando así ocurra, él publica el nuevo libro. En este caso “publicar” simplemente significa “hacer público”, no “encuadernar y distribuir a las librerías”. El libro está disponible, gratis, a todo el mundo: a aquellos que pagaron por él y a aquellos que no.
En 2004 el escritor Lawrence Watt‑Evans utilizó este modelo para publicar su novela más reciente. Le pidió a sus Fans Verdaderos que entre todos pagaran colectivamente 100$ al mes.
Cuando recibió 100$ publicó el siguiente capítulo de su novela. El libro entero fue publicado para sus Fans Verdaderos, y luego en papel para todos sus fans. Ahora está escribiendo un segundo libro de esta manera. El se las arregla con aproximadamente 200 Fans Verdaderos porque también publica de la forma tradicional – con adelantos de una editorial mantenida por miles de Fans Menores.
Otros escritores que utilizan fans directamente para apoyar su trabajo son Diane Duane, Sharon Lee y Steve Miller, y Don Sakers. El diseñador de juegos Greg Stolze empleó un modelo similar de Fans Verdaderos para lanzar dos juegos prefinanciados. Cincuenta de sus Fans Verdaderos aportaron dinero líquido para sus costos de desarrollo.
Lo genial del modelo de Fans Verdaderos radica en que los fans pueden alejar a un artista de los extremos de la larga cola hasta un grado mayor que el que indican sus números.
Esto lo pueden lograr de tres maneras:
Hay nuevos modelos de apoyo como el micromecenazgo. Otro modelo consiste en prefinanciar los costos iniciales. La tecnología digital permite que este apoyo de los fans asuma diversas formas.
Fundable es una empresa en línea que permite a cualquiera reunir una cantidad fija de dinero para un proyecto, y que asegura a los patrocinadores que el proyecto se llevará a cabo. Fundable retiene el dinero hasta que se reuna la cantidad completa, devolviendo el dinero si no se alcanza el mínimo.
He aquí un ejemplo extraído del sitio web de Fundable:
Amelia, una cantante soprano clásica, pre‑vendió su primer CD antes de entrar a un estudio de grabación. “Si reuno $400 en pedidos por adelantado, podré pagar el resto [de los costos de estudio]”, le dijo a sus potenciales donantes.
El modelo todo o nada de Fundable aseguró que ninguno de sus clientes perdería dinero si ella no alcanzaba su meta. Amelia vendió $940 en álbumes. Mil dólares no mantendrán vivo a un artista por mucho tiempo, pero con una atención seria, a un artista dedicado le puede ir mejor con sus Fans Verdaderos.
A Jill Sobule, una cantante que ha amasado un número considerable de seguidores en muchos años de giras y grabaciones, le está yendo bien al depender de sus Fans Verdaderos.
Recientemente decidió acudir a sus fans para financiar los costos de grabación profesional, que ascendían a 75.000$, que necesitaba para su siguiente álbum. Sobule ha recolectado hasta ahora 50.000$. Al apoyarla directamente mediante su mecenazgo, los fans ganan intimidad con la artista.
Según Associated Press: Los donantes pueden escoger niveles de compromiso que van desde la “roca sin pulir” de 10$, que les da derecho a bajarse una copia digital de su disco cuando esté terminado, hasta el “nivel de armamento nuclear”, donde ella te promete “traerte para que cantes en mi CD. No te preocupes si no puedes cantar – eso lo podemos arreglar al final.”
Por una contribución de 5.000$, Sobule dará un concierto en la casa del donante. Los niveles más bajos son los más populares, donde los donantes pueden obtener cosas tales como una copia de adelanto del CD, una mención en los créditos de agradecimientos y una camiseta que los identificará como “productor ejecutivo asociado” del CD.
La alternativa común a ganarse la vida con los Fans Verdaderos es la pobreza. Un estudio realizado en 1995 reveló que el precio que se acepta por ser artista es alto. La socióloga Ruth Towse encuestó a artistas en Gran Bretaña y determinó que en promedio ganan por debajo de los niveles de subsistencia.
Lo que sugiero aquí es que hay un lugar para los creativos entre la pobreza y el estrellato. Un punto por debajo de la estratosfera, pero por encima de la oscuridad de la larga cola. No conozco el número verdadero, pero creo que un artista dedicado podría cultivar 1.000 Fans Verdaderos, y con su apoyo directo mediante la nueva tecnología, ganarse la vida honestamente.
Me encantaría saber de alguien que se haya trazado tal meta.
Traducción adaptada del texto original 1,000 True Fans
El artículo El paradigma de los 1.000 fans verdaderos que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
Quiero compartir lo que pasa en mi comunidad de vecinos a ver qué opináis. Os cuento…
Los vecinos del bloque 13 están situados en la esquina de la comunidad, con acceso directo a la piscina pero más alejados de la puerta de acceso a la urbanización.
Están bastante unidos de siempre, tanto por las ventajas de tener al lado de la piscina como por sus inconvenientes (más ruido en verano, más frío en invierno) como por sus ventajas (más frescos en verano, más zona verde junto a sus casas).
También les une el hecho de tener algo más lejos que los demás el acceso a la urbanización.
Esta unión, aunque no total, ha hecho que siempre se quejen en comandita sobre todo, con lo que han ganado ciertos privilegios con el tiempo, como pintar sus plazas de garaje de manera diferente, no pagar algunas derramas por considerar que no les afectaban directamente y cosas así.
Básicamente han aprovechado su unión (parcial) frente a la desidia habitual del resto de vecinos en todas las comunidades, a pesar de que al resto nos haya tocado pagar en ocasiones su parte de las derramas.
No obstante no es que no sean solidarios del todo, la cuota de la comunidad la pagan religiosamente, siempre se quejan, pero pagar pagan.
Como esto viene de lejos se ha generado una separación (sobre todo emocional) entre los del bloque 13 y el resto de vecinos de la comunidad, pues son tantos años haciendo piña que el resto los vemos como raros y ellos nos ven a los demás como un impedimento para sus inquietudes, como cuando pierden alguna votación en las reuniones, momento en el que se quejan airadamente de que les estamos puteando y pisando sus derechos.
Vamos, que se han acostumbrado tanto a hacer su santa voluntad, de cuando eran mayoría en las reuniones, que de repente ven raro que les paremos los pies cuando se salen del tiesto y quieren, por ejemplo, poner sus propias reglas de uso de la piscina y zonas comunes, solo para ellos.
Pero resulta que ahora han montado una plataforma en la que piden no formar parte de la comunidad porque como no les gustan las normas que se firmaron en su momento las quieren cambiar, y como el resto les decimos que si quieren cambiar las normas provoquen una reunión de TODOS los vecinos y votemos, y saben que ahora no tienen mayoría, aluden a que SÍ SON MAYORÍA en su bloque y que quieren votar solo los del bloque 13.
Ya les hemos informado, y el administrador designado en junta, que hay unas normas escritas y leyes que requieren que se vote en junta en convocatoria a todos los vecinos, pero dicen que esas normas no les atañen, que valen más sus derechos.
Mención aparte merece el administrador, pues no estamos contentos con él, pero hasta que no haya otra junta para cambiarle nos toca respetar lo acordado, pero esa es otra cuestión.
La cuestión es que la ley, nos guste o no, nos aplica a todos, y nos limita, pero también nos iguala en derechos, salvo acuerdo de todos, y es a lo que estamos apelando el resto de los vecinos.
Pero mis vecinos del bloque 13, entre los que tengo grandes amigos, dicho sea de paso, llevan tantos años sintiéndose especiales por las prebendas que ganaron en el pasado, que ahora no tienen costumbre de atenerse a las normas de la mayoría, democracia que le llaman los políticos, y prefieren que la democracia se adapte a sus necesidades, inquietudes, preferencias, exigencias.
Una cosa curiosa es que quieren separarse pero seguir disfrutando de la piscina común. Esto surgió cuando unos vecinos les dijeron que vale, que se separasen pero con todas las consecuencias, que tendrían que hacer acera nueva, pedir nuevos permisos al ayuntamiento, hacer su propio portal, su propia piscina, etc.
Pero no, quieren ir por libre pero solo para lo que les interesa, para no pagar derramas comunes cuando afectan a otros que no sean de su bloque y esas cosas.
Y claro, las cuentas les salen cojonudas, no siempre, pero cuando cuentan su libro solo aluden a las cuentas de los años en que hubo muchas derramas y les/nos salía una pasta al mes.
Y ellos dicen que si se segregan, como son menos, pagarán menos de todo. Vamos, la cuenta de la vieja, olvidando todos los beneficios que ha supuesto durante todos estos años formar parte de la comunidad.
Por supuesto, también olvidan el pequeño detalle de lo que les costaría tener todos los servicios pagando solo unos pocos por todo, pero eso se le olvida siempre decirlo a su representante.
Vamos, un lío morrocotudo.
De verdad, quiero a mis vecinos, algunos somos amigos desde hace años y nuestros hijos incluso salen juntos, pero últimamente el que han nombrado responsable de la plataforma ha pasado incluso al insulto, diciendo que les oprimimos, que les queremos joder la vida, por el simple hecho de querer aplicar la ley, y que somos poco menos que franquistas por ello, que deberíamos dejarles aplicar su especial visión de la democracia en la que lo que diga el bloque 13 lo tenemos que asumir toda la comunidad (que somos 17 bloques).
Algunos de mis vecinos incluso están incurriendo en una especie de Síndrome de Estocolmo, y dicen que ¿por qué no les dejamos votar?, pero se les olvida que si votan ellos no tiene efecto legal alguno, y que el derecho y la ley lo que marca es que las decisiones que nos atañen a todos las votemos todos.
El empeño de mis vecinos del bloque 13 está en que les dejemos votar y que lo que decidan se aplique, y claro, el resto nos negamos, pues además de que es ilegal, lo que buscan es un respaldo del tipo que sea a lo que pretenden, una insumisión a las normas de la comunidad, con el supuesto apoyo de los votos de los vecinos, del bloque 13, que no de todos.
Por supuesto, quieren las llaves del local de la comunidad para votar, y les hemos dicho que no, que es de todos, que así se decidió, y lo mismo que no lo cedemos para fiestas de los chavales tampoco para reuniones de bloques, ni del 13 ni de ningún otro y, de nuevo, que si quieren cambiar las normas de la comunidad, que convoquen reunión, se vote entre TODOS y sea lo que la democracia (de todos) decida.
El problema es que algunos vecinos del bloque 13 tienen llave del local, y dicen que van a ejercer SU democracia nos pongamos como nos pongamos.
¿Qué hacemos?
¿Que deberíamos hacer?
Historia (casi) real
El artículo El bloque 13: Historia vecinal (casi) real que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
Hace mucho que no tengo tiempo material para dedicarle a mi blog personal así que, tras mucho pensarlo, he decidido cambiar su aspecto para ofrecer una página principal que, en vez de mostrar entradas antiguas (a mi pesar) cuente a qué me dedico y dónde poder leerme más a menudo.
Mi dedicación al blog sobre WordPress, mis cursos y actividades con SiteGround, además de mi reciente aventura con el coworking, me han animado a hacer este cambio de estilo de blog puro y duro a página estilo portfolio.
Por supuesto, sigue estando ahí el blog y todas sus publicaciones, pero no dará esa imagen triste de blog abandonado, que no lo está. Me/te prometo escribir más aquí, pero no se con qué frecuencia.
De paso he aprovechado para optimizar la web y aplicar técnicas de WPO para WordPress, bajando los tiempos de carga de unos tristes más de 5 segundos de tiempo de carga a los actuales 0,6 segundos, y eso con un framework (Divi) y muchas nuevas funcionalidades que irás viendo.
Nos seguimos leyendo…
El artículo Optimizando que es gerundio que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
Como ya sabrán mis lectores yo solo escribo libros que me gustaría tener a mi, que me vayan a ser de utilidad, esto fue así para WordPress: La tela de la araña, y lo es de nuevo con 1001 Trucos WordPress, mi recién publicado libro.
En realidad 1001 Trucos WordPress es el libro perfecto para acompañar al anterior, «WordPress: La tela de la araña«, totalmente vigente, pues no es una guía detallada de aprendizaje de WordPress sino una especie de libro de recetas con las que solucionar pequeños errores o realizar personalizaciones en tu web.
Es por ello que he puesto especial empeño en que los índices sean de búsqueda rápida y realmente útiles, para encontrar ese truco, solución, código que necesitas con urgencia para tu web, WordPress por supuesto.
Así, tras más de 7 meses de planificación, recopilación, escritura, organización y maquetación, ya está por fin disponible mi nuevo libro sobre WordPress.
En 1001 Trucos WordPress encontrarás en 360 páginas con exactamente 1.001 trucos para tu web, organizados por necesidades, a saber:
Cada truco pretende dar solución y respuesta a necesidades concretas del modo más rápido posible, unas veces con un simple ajuste de configuración, otra con capturas de pantalla de cómo hacer algún cambio, o mediante códigos que pondrán tu WordPress a tono.
No solo eso, sino que todos los lectores que adquieran el libro dispondrán de una web exclusiva en la que encontrarán un buscador instantáneo, y podrán filtrar por etiquetas, palabras clave o categorías los trucos, pudiendo copiar fácilmente los códigos de los 1.001 trucos WordPress.
El libro ya está en manos de muchos lectores que lo encargaron en Amazon, y desde el día 22 de septiembre está disponible en las principales librerías y centros comerciales.
Además de en la tienda online de Amazon, ya lo tienes disponible en La Casa del Libro, FNAC, El Corte Inglés, y también en librerías especializadas como Alba, Proteo, Agapea, o Libelista, y por supuesto encargarlo directamente a Anaya Multimedia o desde la tienda online de Ayuda WordPress.
Pronto presentaré el libro en varias de las principales ciudades de España, siendo la primera Sevilla, donde el día 1 de octubre a las 19:00 estaré compartiendo experiencias y conocimientos, además de firmando libros, en FNAC Sevilla, en la Avenida de la Constitución 8.
El artículo 1001 Trucos WordPress – Un libro imprescindible que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
La que hay liada con la zona ORA en Villalba. Vale que hemos tenido un par de años de gratis total durante 2 horas desde que, por obra y gracia del año electoral, el anterior gobierno del PP tuvo a bien no cobrar durante ese periodo por la zona ORA, pero ¿hacía falta el lío en que nos han metido nuestros políticos?
En aquél momento, a pesar del claro oportunismo que suponía la medida, después de negarse durante años a tomar ninguna medida a favor del comercio, que todo hay que decirlo, toda la oposición estuvo a favor, y todo fueron alabanzas a la medida, porque sí, porque era buena para el comercio del centro de Villalba, que siempre anda desmejorado y no termina ni de renovarse ni de despegar.
Pero miren ustedes que ahora, con el ayuntamiento intervenido por el estado, que lo está, y las cuentas por los suelos, como siempre, los argumentos del Partido Popular son totalmente contrarios a aquellos con los que regalaron nuestros pobres oídos hace no tanto tiempo.
Por supuesto, la tangana que se ha liado ha sido morrocotuda.
Por un lado están el PSOE, Cambiemos e Izquierda Unida, que no sé muy bien aún si están en contra del cambio o es que simplemente la redacción de la ordenanza ha sido una chapuza, que de todo se oyó en el último pleno, donde se aprobó el fin de la gratuidad de la ORA, pero eso sí, al menos hicieron labor de eso, de oposición, y tengo que reconocer que, como vecino, me sentí representado por los ediles opositores.
Estuvo especialmente fino el portavoz de Izquierda Unida, o como se llamen ahora, detectando fallos en los cálculos del equipo de gobierno, denunciando que, en realidad, la primera hora de ORA – perdónenme por la rebuznancia pero es que se llama así –no será gratis en realidad, pues con solo un minuto que nos pasemos los sufridos vecinos de la susodicha … hora, pasaremos a pagar la hora completa. Una especie de día de la marmota serrana vamos.
Pero no les voy a aburrir, les resumo: el fin del gratis total se acabó y las nuevas cuotas de la ORA salieron aprobadas con los votos del PP y Ciudadanos, y aquí me detengo porque han hecho ambos un papelón.
Porque resulta que, tras aprobar la medida, en contra hasta del sentido común, y máxime después de exponer la oposición los errores de la nueva ordenanza, que los tenía y muchos. En vez de reconocer que estaba mal hecha y modificarla directamente en el pleno, que para eso está, la aprobaron y ahora, días después, ya están reconociendo que estaba mal y que posiblemente habrá que rehacerla.
Yo, ustedes me disculpen, no me lo creo, pero ahí está el papelón, por un lado del PP por llevar a pleno una ordenanza mal redactada, con errores.
Y por otro, casi peor, el papelón de Ciudadanos, cuyo portavoz, el señor Henche, hizo alarde de apoyo a esta impopular medida, sin deparar en los errores, y ahora tendrá que explicar, esperemos, si realmente se gana el generoso sueldo, que también se asignó con el apoyo del PP, o si, por el contrario, es que ha decidido respaldar a ciegas al minoritario gobierno del Partido Popular. Casi me daban pena el resto de concejales de Ciudadanos, a los que no se vio votar muy convencidos, sino más bien parecía que por no contradecir a su líder.
Los vecinos y empresarios de Villalba le pediremos al señor Henche que, en el futuro, se lea bien las ordenanzas, para evitar otro ridículo como el del pasado pleno. Mientras, pagaremos la hora de maldita la ORA.
Columna de opinión del día 10 de febrero de 2016 en el programa Hoy por hoy de la Cadena SER Madrid Sierra. También puedes escuchar el audio aquí mismo:
El artículo Maldita la ORA que estás leyendo lo publicó primero Fernando en Navegando con Red.
Cuando hace meses me di de baja de UPyD, al que llamaba mi partido, aunque no fuese mío ni de nadie, lo hice con el convencimiento de que no tenía sentido que siguiese en un partido en el que la dirección no hacía nada por su supervivencia y, en consecuencia, por los objetivos que tenía marcados.
No se me ocurrió, por supuesto, pedir su disolución, aún sabiendo que el futuro que esperaba a UPyD era la desaparición, tras múltiples errores y ninguna esperanza de cambio que hiciese pensar que lo contrario fuese a pasar.
Siempre respetaré al máximo a los compañeros y amigos que han decidido seguir intentándolo, a pesar de que, bajo mi punto de vista y experiencia era/es insalvable, tal y como lo hemos conocido.
UPyD, desde el día en que nació, fue de los afiliados y simpatizantes, no de sus líderes, aunque algunos no entendieran este simple concepto de que las ideas no tienen dueño, aunque puedan tener padres … y madres, que como buenos progenitores deben permitir que sean otros quienes perpetúen las ideas para que pervivan, persistan, crezcan, se desarrollen y se lleven a efecto. Lo contrario es restringir las ideas y, en consecuencia, no dejar que calen en la sociedad.
Esto era así hace meses, y sigue siendo así – a mi pesar – a día de hoy.
Hoy sigo viendo que algunos líderes de UPyD, entre los que se encuentran algunos de sus padres y madres, persisten en querer decidir sobre la potestad de las ideas, y por ello me sumo emocionalmente a quienes han tomado el relevo, aún a pesar de que hace tiempo que yo haya decidido no apostar por una estructura de partido difunta por sus propios errores.
UPyD, mi primera y única experiencia política, era un intento de dignificar la política, de realizar los cambios que necesita y sigue necesitando España. Fue una anomalía en la política española, con ciudadanos anónimos dejando a un lado trabajo y familia para dedicar su esfuerzo, con nada que ganar y mucho que perder, a dejar un país mejor para sus descendientes y conciudadanos.
UPyD hicimos cosas que nadie había hecho antes, reclamamos cambios necesarios, denunciamos la corrupción como nadie, exigimos transparencia porque no existía, y demostramos que se puede trabajar con dignidad, eficacia y dedicación sincera en la política. No puedo menos que sentirme honrado de haber compartido esta aventura con tan grandes personas como las que tenía/tiene UPyD.
Por eso me sigue doliendo UPyD como me suelen oír mis amigos, por eso me llevan los demonios cuando veo los personajes que han tomado el «relevo» a estas grandes personas y españoles, o cuando constato que seguimos teniendo políticos y partidos corruptos en las instituciones, y que España no ha cambiado lo que merece y necesita.
UPyD tuvimos la gran oportunidad de hacer una España mejor, más moderna, digna, solidaria y comprometida, pero no supimos hacer llegar nuestro mensaje, o no lo suficiente.
Al igual que algunos de sus líderes, nos regocijamos en la posesión de la verdad última, al tiempo que nos alejábamos de los destinatarios del cambio social y político que promulgábamos.
Al igual que algunos de sus líderes, preferíamos el enfrentamiento a la pedagogía, la exigencia a la comprensión, el choque a la flexibilidad.
Sigo creyendo en las ideas de UPyD, y animo a cualquiera a llevarlas adelante por el medio que sea, son necesarias, pero espero que se eviten los errores del pasado.
Ideas tan necesarias no pueden ser de unos pocos, no pueden negarse a todos los españoles. Bien es cierto que habrá gente que necesite más tiempo para adaptarse, que hay instituciones, malos vicios y corrupciones que no se curan en poco tiempo, pero hay que ser pacientes, precisamente una de las virtudes que nos faltó en UPyD.
Los cambios importantes en las sociedades no se consiguen a veces ni siquiera en una generación, pero en UPyD nos empeñamos en el todo o nada, y así no se cambia un país, hace falta … comprensión, pedagogía, flexibilidad, paciencia, y que el objetivo esté por encima de la soberbia.
Y nos sobró soberbia, la misma que les ha sobrado hoy a algunos líderes de UPyD al darse de baja y pedir, casi exigir, la disolución de un partido que nunca fue suyo, sino de sus afiliados, y sus ideas de toda la sociedad, aunque nunca supiésemos hacérselas llegar como hacía falta.
Nos podemos regodear en el victimismo, en que los poderes nos han atacado y los medios ninguneado ¡pues claro! ¿alguien esperaba algo distinto? No puedes menear las estructuras de una sociedad desorientada y alterada sin que haya resistencia, pero eso siempre fue así.
Nos faltó asumir la realidad que teníamos enfrente.
Recuerdo cuántas veces decíamos aquello de «cambiar las instituciones desde las instituciones«, y los concejales y diputados supieron/supimos hacerlo, o al menos intentarlo; pero al mismo tiempo no asumimos, o alguien no quiso verlo, que para cambiar la sociedad en su conjunto, también había que hacerlo desde dentro de esa sociedad, por muchos males que tuviese.
Debimos reunirnos con banqueros y medios, para tratar de convencerlos antes de tratar de vencerlos o, en última instancia, denunciarlos. Y no lo hicimos.
Debimos acudir a todos los medios que nos invitaban, y ofrecernos a los que no lo hacían, aunque no nos gustase lo que dijesen de nosotros. Y no lo hicimos.
Debimos tener clara una estrategia de futuro, de cambio de la sociedad española a través de ideas poderosas y necesarias, que las teníamos, que siguen ahí. Pero no se quiso tener estrategia, como mucho tácticas, en algunos casos simplemente reacciones, airadas en ocasiones, para estropearlo aún más.
En vez de ser el partido que debía hacer una España mejor, para todos los españoles, nos convertimos en antipáticos, en ese profesor que te recuerda lo que no sabes en vez de enseñarte y educarte.
Y, con el tiempo, fue peor aún. Pasamos a no aplicar internamente lo que promulgábamos y exigíamos a la sociedad. Pedíamos democracia y acabar con las oligarquías al tiempo que se manipulaba la opinión interna y se despreciaba e incluso estigmatizaba el discrepante.
Criticábamos todos los aspectos de la sociedad que no nos gustaban y queríamos cambiar, al mismo tiempo que se perseguía la crítica interna.
Qué verdad es eso de que en política te encuentras lo mejor y lo peor de la gente, y yo he decidido quedarme con lo mejor, con la gente, esos amigos de UPyD que lo dieron y siguen dando todo por su país, a pesar de los errores, los problemas y los ataques; con esos ciudadanos que supieron ver la diferencia, la anomalía que ha supuesto UPyD en la política, y aún te lo reconocen, incluso agradecen, cuando te ven.
Y sí, siguen siendo necesarios los cambios por los que hace casi 8 años entré por primera y única vez en política, y seguiré luchando por ellos, por mis hijos, por tus hijos, porque nos merecemos un futuro mejor que el presente que tenemos.
Pero no será en UPyD, un partido con las mejores ideas pero que no supo ser un instrumento de cambio social y, en consecuencia, no supo hacer que esas grandes y necesarias ideas llegasen a regir nuestro país.
Me sigue doliendo UPyD, pero España no se merece que sigamos dando vueltas a lo que pudo ser y no fue, necesita mirar adelante, aprender de los errores, centrarnos en los objetivos, y trabajar por un futuro mejor para todos.
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